Parte 1 :El Principio del fin


Otra noche................ otra noche con las mismas pesadillas, las mismas ansiedades, la misma... sensación. No podía borrar ese recuerdo de mi mente, la sombra que crecía en mi interior y que amenazaba con acabar con aquello en lo que siempre había creído. Me incorporé en la cama, pues no podía conciliar de nuevo el sueño. Mis pensamientos no me dejaban apenas respirar.

"Tranquilízate... recuerda tu adiestramiento..............." "¿Adiestramiento? Te ha servido tu adiestramiento para recuperar a padre y a madre?" "Me ha servido para hacerme más fuerte. Estoy por encima de estos sentimientos" "¿Por encima dices? Cada noche es lo mismo. No lo has superado." "Lo he superado, estas pesadillas no son más que ecos del pasado. Sólo necesito un poco de paz para olvidar por completo" "Eso no es verdad, y lo sabes. En lo más profundo de tu corazón sabes lo único que puede acabar con este sufrimiento" "Tonterías, con la meditación y con lo que aprendí en mi adies..." "Mentira, lo sabes" "Eres tú quien se equivoca... sólo necesito..." "Dilo" "¿Decir qué?" "Venganza" "¿Cómo dices?" "Venganza" "No puedo oirte" "Venganza" "Déjame en paz..." "Venganza" "cállate..." "Venganza" "¡¡¡CÁLLATE!!!".

Sobresaltado, me dí cuenta de que aquella voz no sólo había sonado en mi cabeza.......... Oi pasos acelerados hacia mi puerta. Rápidamente, salté de la cama y desenvainé mi espada.............Finalmente, alguien llamó a mi puerta: "Señor, ¿estais bien?, hemos oido un grito que provenía de su habitación". Me relajé... así que de verdad había gritado las últimas palabras. Esta situación se estaba yendo de las manos, y estaba empezando a perder la cabeza. "No es nada, sólo una pesadilla, volved a vuestros puestos" "De acuerdo, señor". Sólo una pesadilla...... siempre me repetía las mismas palabras en mi mente, y siempre me prometía a mi mismo que sería la última. Había llegado el momento de pedir consejo a la única persona en quien confiaba de verdad. En mitad de la noche me vestí con cuidado y me aprovisioné para el largo viaje que me esperaba hasta Jhelom. "DaerKhil, espero que tu sabio consejo pueda ayudarme de nuevo". Fue cuando me dí la vuelta para contemplar las diminutas luces del grandioso castillo, cuando tuve la sensación de que no volvería a verlo. Al menos, no con los mismos ojos...

Parte 2 :La oscuridad interior 
Una semana y media había transcurrido desde que abandoné el castillo en los territorios del norte. A pesar de haber viajado millas y millas hacia el sur, amenazantes nubes negras se cernían cada día sobre mi. Quedaban apenas dos días de camino a Trinsic, en donde fletaría un navío rumbo a las islas de Jhelom.... dos días... si el viejo corcel que había comprado el día anterior en la capital aguantaba lo que restaba de día.

Dos horas más tarde, con la noche ya adentrada, mi sombra llegó a las puertas de una posada de mala muerte. Aquella fue una parada inesperada, pues el caballo finalmente no había aguantado, y tuve que abandonarlo a su suerte. Debí permanecer mucho tiempo ahí fuera, con mi corazón implorándome descanso, y mi cabeza implorándome continuar, pues el posadero salió a recibirme. "Largas y frías son estas noches, y no se suelen ver muchos viajeros por la zona. Creedme que haríais bien en esperar al alba bajo un techo caliente". Con un simple 'de acuerdo' me adentré en la lúgubre posada. El olor era casi peor que la decoración. De mala gana, deposité los honorarios y, sin probar bocado (gracias a ello mi salud sigue firme), me acosté en la dura cama.

Mediada la noche, volví a despertarme sudoroso por las mismas pesadillas. Espera... ¿fue por las pesadillas?. No, ahora que lo recuerdo, un diminuto sonido fue el que lo hizo. Antes de acostarme había tenido la precaución de guardar la espada desenvainada bajo la almohada. Al abrir lentamente un ojo, divisé una sombra entrando en la habitación. "Normal, un semielfo vagando solo por estas tierras. Debo parecer una mina para los ladrones." "Espera, podría ser un asesino. Es la oportunidad perfecta para cobrar la recompensa por tu cabeza. "Nadie te ha pedido tu opinión""Estamos juntos en esto, no quiero morir". "¿Qué pretendes?. Un simple hechizo paralizador bastará para darle un escarmiento". "No digas tonterías, algo así no serviría para los siervos de Khastarax". Demasiado tarde, la sombra estaba a pocos pasos de mi lecho. Cuando me disponía a lanzar el conjuro, un gran dolor me invadió la cabeza. El dolor vino seguido de un grito ahogado y un golpe seco...........

Pasado un tiempo, el dolor amainó y pude abrir los ojos. Para mi sorpresa, me encontraba de pie, espada en mano. No recordaba haberme incorporado........ No fue la única sorpresa. El cuerpo del posadero reposaba inerte en el suelo sobre un gran charco de sangre. En su mano llevaba unas pocas monedas de oro... las vueltas que me había dejado con las prisas. ¿Qué había hecho?. Gritar en medio de una noche llevado por la voz interior era una cosa. Asesinar a un hombre inocente, otra.

Sin saber que hacer, salí a toda prisa de la posada, corriendo con lágrimas en los ojos.

"Más valía prevenir que curar". ¡¡¡¡¡¡¡¡¡CÁLLATEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!

Parte 3:El silencio
Creo que nunca había sentido tanta vergüenza...... Atravesé la puerta oeste de la bella Trinsic encapuchado, con paso apesadumbrado, y las túnicas sucias después del duro viaje. En otros momentos, había atravesado aquellas puertas recibido como un héroe. Mucho había transcurrido desde entonces. No quería ser reconocido, y mi aspecto de vagabundo podía contribuir a ello... ¡PAF!. Iba tan distraído, que choqué con un guardia local. "¡Oiga, tenga un poco más de cuid...! ¿Araugnir? disculpe milord, no le había reconocido. ¿Milord?....". Era tarde, ya me había alejado con un paso más acelerado. No tenía tiempo que perder, y me habían identificado. No quería que nadie supiera de mi paradero.

Finalmente, llegué a los puertos. El fuerte olor a mar y pescado despejó un poco mi mente de acontecimientos pasados. Todo terminaría cuando llegara a Jhelom. DaerKhil ya me había ayudado en otra ocasión, y estaba convencido de que no me fallaría ahora. Para no llamar más la atención, fui al marinero con peor aspecto y, por tanto, el más barato. "Disculpe, ¿cuánto cuesta fletar su barco para un viaje a Jhelom?" "¿Jhelom? he oido que muchos barcos cargados de suministros para reponer las pérdidas zarpan cada día. No le saldrá barato". Deposité una bolsa con una cantidad de oro que quizá no había visto en su vida. "¡Vaya!. ¡Con esto podría decirle adiós a la vida de marinero una buena temporada!. ¿Cuándo desea zarpar?.""Ya mismo".

Despúes de dos días de travesía ininterrumpida, me desperté tranquilamente la mañana del tercer día. "Ya queda poco", pensé. Salí del pequeño camarote para charlar con el marinero. Me sorprendí bastante cuando salí al exterior, y vi que estábamos en medio de una tormenta horrible. Parecía que las nubes negras que días atrás me acechaban me habían seguido hasta ese punto. No tuve tiempo de decir nada al marinero, pues una gran ola lo empujó a las aguas embravecidas. Sin pensarlo siquiera, y sin escuchar lo que la oscura voz interior decía, me lancé a su rescate............ Fui estúpido, no había contado con que la noche anterior me acosté vestido. Las ya de por si pesadas ropas se convirtieron en verdaderas piedras contra las que era inútil luchar...



Todo era oscuridad, pero no silencio.



"Vaya forma más inútil de desperdiciar tu vida.""No podía dejar morir a ese hombre. No después de lo que ha ocurrido.""¿Crees que salvar a ese hombre hubiera hecho que tu conciencia volviera a la tranquilidad por lo de la posada?.""............ No...pero es tarde ya, no hay nada que hacer. Es el fin. Todo ha sido en vano.""¿Fin dices?. Todo comienzo tiene un final. Pero no tiene por qué ser éste el tuyo.""........ Te escucho""Ya te lo dije una vez. Nada de tu manera de actuar ayudará jamás a vengar a padre y a madre. Es hora de cambiar, Araugnir. Es hora de utilizar todas tus fuerzas y apartar a cualquiera que se te ponga por delante. Sólo así encontrarás a Khastarax.""Yo no puedo hacer eso.""Pero yo si. Déjame tomar el control, y te aseguro que conseguirás aquello que ansías.""............""Vamos, se nos acaba el tiempo a ambos""De acuerdo."................................"De acuerdo"........................


Todo es oscuridad, y tambíen silencio